Con la llegada del buen tiempo, empezamos a dejar de lado las botas altas y los calcetines para ir descubriendo poco a poco nuestros pies con calzado abierto y zapatos. Es en este momento cuando nos damos cuenta de lo poco que los hemos cuidado durante el invierno y que antes de descubrirlos del todo necesitan una puesta a punto.
La limpieza y la hidratación es fundamental para lucir unos pies bonitos y sobretodo sanos.
Para una perfecta puesta a punto os recomiendo realizar una pedicura spa. ¿En qué consiste?
- En primer lugar, utilizando un quitaesmalte sin acetona debemos eliminar los restos de esmalte que tengamos en las uñas.
- Lima tus uñas dándole la forma que desees y recorta aquellas que veas demasiado largas.
- Sumerge los pies en agua jabonosa y tibia, aproximadamente de 3 a 5 minutos.
- Secar muy bien los pies, comprobando que no quede nada de humedad entre los dedos.
- Aplicar una crema removedora de cutículas, dejar actuar unos minutos y utilizar un palito de naranjo para eliminar las cutículas.
- Utilizar una lima de grano fino (pulidora) para emparejar la superficie de la uña y dejarla lisa.
- Aplicar una crema exfoliante para pies realizando un masaje. El masaje deberá realizarse suavemente, de manera circular y con movimientos ascendentes.
- Enjuaga los pies con agua tibia y sécalos muy bien eliminando toda la humedad.
- Aplicar una crema hidratante para pies con ligeros masajes.
- Ahora es el momento de dar color a tus uñas. Utiliza separadores de dedos y no olvides aplicar una base protectora antes del esmalte para evitar que tus uñas se amarilleen y para que el esmalte quede perfecto por más tiempo.
- Una vez terminado el proceso, nutre la cutícula utilizando aceite de cutícula (este paso lo puedes realizar al final del proceso o después del puesto 6).
Puedes realizar tu pedicura más completa eliminando callos y durezas, aplicando mascarillas o baños de parafina.
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